CONTEXTO 

Hoy en día, es cada vez más común el uso de ventanas y puertas de PVC con el propósito de obtener un mejor aislamiento ya sea térmico que acústico. La contaminación acústica es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, y es que se estima que en las ciudades el ruido producido por el tráfico ronde los 60 decibeles. Este hecho puede llegar a causar diversos malestares físicos e insomnio, entre otros. Por otro lado, el aislamiento térmico es también de gran utilidad si el edificio en cuestión se ubica en una zona vulnerable a las temperaturas. Las ventanas y puertas de PVC han ayudado a millones de personas a disfrutar de un día a día más tranquilo a una temperatura ideal. 

Las siglas PVC hacen referencia a su nombre en inglés Polyvinyl chloride, que se traduce como Policloruro de Vinilo en español. El PVC resulta de la combinación química de hidrógeno, carbono, y cloro y sus componentes provienen del petróleo bruto (43%) y de la sal (57%). Se utiliza en múltiples sectores, sobre todo para la producción de botellas de plástico, piezas de automóviles, tuberías y ventanas. Una de las características fundamentales de este material es su elevada capacidad de aislamiento, por ello que se utilice fundamentalmente en puertas y ventanas. Así mismo, es un plástico fácilmente maleable, lo cual proporciona una mayor flexibilidad a la hora de trabajarlo. El PVC, a pesar de ser de plástico, se recicla mejor por varios métodos y produce niveles de CO2 inferiores respecto a la media. Es igualmente destacable entre sus cualidades la durabilidad. El Policloruro de Vinilo puede llegar a durar hasta 50 años en buenas condiciones gracias a su resistencia al deterioro. 

¿QUÉ ES EL PVC?